🖋️ POV ISABEL
Después de esa tensa discusión, Ethan se retiró a su habitación sin decir más nada.
Jareth y yo nos quedamos en la cocina. Mónica se había aparecido con una ensalada César con su salsa blanca. Me sorprendió; no le había dicho a ella ni a Jareth que amaba esa ensalada.
—¿Cómo lo supiste? Me encanta este plato —le dije feliz, agradeciendo su gesto. Entre ella y Jareth, como siempre, se dieron esas miradas que a veces me molestaban, pero ya sabía que era su forma de comunicarse.
—Lo supuse —respondió sonriendo, mientras yo empezaba a degustar mi ensalada—. Que la disfrutes. ¿Podemos hablar, Jareth?
Él asintió y ambos se movieron hacia el balcón.
Pasaron unos minutos y regresaron. Jareth se veía más serio de lo normal; yo sabía que ella no traería buenas noticias.
—¿Sucede algo? —pregunté con miedo.
—¿Por qué lo preguntas? —intervino Jareth, como si pensara que podía engañarme—. No te preocupes, todo está bien, hasta ahora.
—Dijiste que no me mentirías, Jareth. No empieces