POV JARETH
El silencio me golpeaba más fuerte que cualquier golpe. El solo verla tan…cerca de él ya era suficiente para destrozarme.
Celina disfrutaba cada segundo, Ricardo se pavoneaba como si ya hubiese ganado y ella… Isabel seguía clavando el puñal con su frialdad con cada maldito segundo que pasaba slcerca de él.
Me obligué a reír, una carcajada seca que hizo eco en la oficina.
—Perfecto, Isabel. Hagamos eso que quiere por ahora. Quédate con tu.. "protección". —miré a Ricardo de arriba abajo con desprecio—. Cuando la primera bala roce tu maldita piel, me vas a buscar a mí. Y lo sabes.
Ella apretó los labios, furiosa, pero no me contradijo. Eso era lo peor, que su silencio decía más que cualquier palabra.
Ricardo la rodeó por la cintura como si me estuviera restregando su victoria en la cara. Ella se tensó, yo lo vi, aunque intentara disimularlo pero no lo apartó ella nunca lo aparta. Ese infeliz la tiene embrujada.
—Lárgate, Jareth —me gruñó él, creyéndose hombre.
—No des órdenes