Capítulo setenta y dos
Hoy me voy a quedar todo el día en la casa con mis hijos.
Ya lo decidí y lo cumpliré.
Me he dado cuenta de que soy una madre muy irresponsable y quiero cambiar eso. Claro, si es que puedo.
Llevo las cosas necesarias hacia el cuarto a parte que contiene el cine en casa, acomodo todo en en el piso y subo completamente las luces para que el lugar quede totalmente iluminado. Tina entra con dos bandejas llenas de comida y las deja en la mesa en una esquina.
—No sé qué más puede faltar —miro con detalle las cosas de los niños, la puerta se abre y deja ver a Lean, Cristin, Jeila y Frith con ellos en brazos.
Al fin me aprendí el nombre de ellas.
En fin...
Nunca creí que al llegar aquí mi vida cambiaría, pensaba que sería una de esas