Capítulo setenta y uno
Pov Irina
En cama una vez más por culpa de Amir.
No hay otra explicación.
Jalo la manta y lo escucho suspirar —Irina, ¿podrías dejar de comportarte como una niña pequeña y dejarme un pedazo de colcha?
Me volteo en su dirección —No. Esta es mi cama, mi cuarto. El que se tiene que ir eres tú —garabateo con mis manos al aire —es más, tú no deberías estar aquí.
Alza sus brazos y toma asiento en la cama —esta bien, entiendo tus indirectas tan directas —se levanta —me voy.
—¿A dónde?
Detiene sus pasos y gira —la verdad no te entiendo, me haces sentir que me quieres y luego siento que te resbalas de mis manos, ¿a qué jugamos, Irina? Para ver