Diecinueve años más tarde...
-Pov Elián
Me remuevo incómodo en la cama y siento un brazo envolver mi cintura, junto mis cejas y abro los ojos poco a poco acostumbrándome a la luz que se cuela por las ventanas.
Un momento, los ventanales de mi cuarto tienen papel polarizado y unas enormes cortinas negras que no dejan filtrar la luz solar.
Si no estoy en mi casa, entonces, ¿Dónde estoy?
Lamo mis labios y me levanto ligeramente, mis ojos recorren el cuerpo de la morena acostada a mi lado y trato de separarme sin despertarla.
Necesito salir de aquí.
Necesito salir o soy hombre muerto por mi madre si esta loca llega a la casa a formar un escándalo. Tomo mis pantalones del suelo y agarro mi suéter