Capítulo cuarenta y dos
Me despojo de la ropa y giro para ver como desliza la suya por su cuerpo hasta quedar desnuda.
Esa desnudez que tanto me encanta y me vuelve loco.
La agarro de la cintura y reclamo un beso de sus labios. Ella es la única que me puede calmar en estos momentos y si es así dejaré que me domine completamente.
Estoy desecho.
Me meto en la bañera—Ven, recuéstate —tanteo mis piernas debajo del agua y ella duda un poco, pero finalmente entra y se asienta, doy un beso en su cabeza y agarro sus manos por debajo del agua—Todo comenzo con nosotros, los lobos y que existía una maldición que se volvió realidad...
—Explica lo fundamental, Amir.
Suspiro —Está bien, luego no me preguntes. Mira, existen los lobos con cuatro clases de rangos: alphas, betas, gammas y omegas. Los alphas son l