CAPÍTULO 167. La cena de las pequeñas treguas.
Capítulo 167
La cena de las pequeñas treguas.
Hace unos días que el grupo no se dedicaba un respiro, pero esa noche habían acordado realizar una cena sin tanto lujo ni excentricidades. Algo sencillo, una cena para intentar volver a respirar.
Nadie esperaba milagros; la idea era simple y humana, reunirse a la mesa, dejar que la risa hiciera el resto.
La fiscal Duran acomodó la mesa de manera sencilla. Una vajilla de porcelana, unas copas de cristal y cubiertos bien organizados.
Isabela preparó unos platos caseros, Gabriel trajo una botella de vino tinto para acompañar, Diego compró de último minuto un flan de vainilla paranel postre.
Hubo una pequeño silencio al sentarse en la mesa, como para marcar la tregua.
—Hoy no hablamos de expedientes, ni nada que tenga que ver con el trabajo —anunció Isabela, colocando el pollo horneado en el centro de la mesa—. Hoy hablamos de cualquier cosa que nos haga reír.
Cada uno iba contando sus anécdotas, las risas no tardaron en llegar y por un mo