Capítulo 164

Una visita inesperada.

La tarde gris comenzaba a dar paso a la imponente oscuridad de la noche, Isabela se acercó a la ventana observando como la lluvia amenazaba con romper el cristal. Temía por cómo se sentía Valeria, sabía cuanto odiaba estar sola en dias lluviosos. En el fondo sabía que ella era así por la mala crianza que le dio su padre.

Soltó un suspiro pasado y se dirigió hacia donde se encontraba Silvio.

—No podemos dejarla sola —dijo ella cuando Silvio levantó la vista de su ordenador para escucharla hablar—. Valeria es una escoria, pero si no estamos pendiente de ella, Carlos Herrera volverá a buscarla y si la encuentra puede acabar con ella. Necesito que vayas a verla.

Silvio sintió el peso de la petición como una mano que apretaba su pecho. Había pactado distancia: una decisión que le había parecido necesaria después de lo que pasó entre ellos. Había decidido no convertirse en una trampa emocional para nadie en ese momento. Y, sin embargo, la mirada de Isab