CAPÍTULO 122. El contraataque.
Capítulo 122
El contraataque.
En la oficina de la fiscalía, algunas pantallas parpadeaban con documentos PDF, transcripciones y vídeos; en una mesa, una pila de carpetas aguardaba la firma que convertiría la sospecha en un acto formal.
La fiscal Duran caminó entre sus colaboradores con la precisión de quien sabe que cada hora que pasa es una oportunidad perdida. Había decidido mover las piezas sin hacer ruido: órdenes de registro, citaciones, una batería de medidas que pensó que dejaría sin aire a Carlos Her⁵rera.
Todo estaba calculado.
Pero la realidad golpeó pronto, los abogados de Carlos comenzaron a presentar recursos. Un amparo aquí, una petición de nulidad allá.
Cada diligencia que la fiscalía preparaba se topaba con un muro legal perfectamente construido: plazos que se interrumpían, notificaciones que se retrasaban. En más de una ocasión, cuando los equipos de asalto llegaron a un lugar, encontraron la orden judicial cuestionada. La tensión era constante; la sensación de que