CAPÍTULO 107. El precio de la verdad.
Capítulo 107
El precio de la verdad.
La madrugada apenas llevaba horas cuando otro sobre se deslizó por debajo de la puerta. El ruido, seco y familiar, ya no producía sobresalto sino una especie de expectativa acerada. Isabela lo recogió con manos que no le temblaban tanto por el frío de la noche como por la costumbre a las malas noticias; sabía que cada sobre era un fragmento —un puñado de ceniza o una llave— y que, a partir de él, la geografía de su vida volvería a moverse.
Lo abrió sobre la mesa, con Gabriel al lado, sin hablar. Sus ojos recorrieron la primera hoja y la segunda, y lo terso del papel contrastó con la brutalidad de lo que decía.
Adrián detallaba, con la sobriedad de quien escribe para dejar pruebas, el procedimiento sistemático del “Jardín del Edén”: cómo las niñas nacidas bajo una genética alterada y muy bien controlada eran registradas como huérfanas, remitidas a un convento que funcionaba como tapadera.
En ese lugar las educaban totalmente aisladas del mundo exter