Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer filtraba su luz pálida a través de los visillos.
En la casa segura del Passage des Panoramas, el silencio tenía un peso extraño, casi vigilante. Eleanor, aún en camisón, revisaba los documentos sobre la mesa con el gesto firme de quien teme encontrar lo que busca.Tres mensajes.
Tres sellos distintos. Y, sin embargo, la misma palabra mal escrita en cada uno: espérance.






