Isabelle se puso de pie dirigiéndose hasta su bolso que se encontraba en el sofá que tenía en su oficina, lo abrió y sacó su móvil para después volverlo a cerrar. Regresó a su escritorio, tomó el juguete en sus manos y lo conectó a su celular vía bluetooth, empezó con una vibración suave, debido a la sensación instantánea casi gimió del placer pero solo soltó un suspiro, estaba sola pero también tenía presente que Noah podría entrar en cualquier momento, siguió imaginando distintos escenarios sexuales en su mente para terminar rápido así que le subió a la intensidad de su juguete.
— ¡Pufff! — dejó escapar un suspiro
Esa sensación que estaba experimentando la consideraba de lo más rico que podía existir, ya estaba super mojada así que empezó a moverse sobre la silla para sentir más fricción adelante, atrás, adelante, atrás.
— Mmmm, Dios que rico — continuaba dejando escapar comentarios para si misma
Y en cuestión de 10 minutos Isabelle terminó con las piernas temblando, agarrándose