Capítulo 95
|| Punto de vista de DANTE ||
El muelle olía a sal y aceite, y el aire estaba cargado de tensión.
Los dos grupos se enfrentaban, con un fino hilo de control que apenas mantenía todo unido. Mis hombres, firmes a mi lado, con las manos apoyadas en sus armas. Los hombres de mi abuelo, tensos, pero tratando de salir de esta situación con palabras.
Se avecinaba una guerra.
Y yo estaba listo para comenzarla.
Uno de los hombres de mi abuelo, un anciano llamado Raffaele, dio un cauteloso paso adelante, con las manos levantadas en un gesto conciliador. —Dante, piensa en lo que estás haciendo —dijo con cautela—. Sabes lo que esto significará. El negocio, el imperio...
Saqué mi pistola y la amartillé con un movimiento fluido, apuntando directamente a su cabeza.
Se quedó paralizado. Todos lo hicieron.
—¿Crees que me importa un comino el imperio? —Mi voz era gélida—. Mi madre está muerta por su culpa. —Señalé con la barbilla el peso invisible del nombre de mi abuelo—. ¿Y ahora cree que