Ya se había hecho demasiado tarde como para seguir admirando las estrellas, Jacob sabía que debía llevar a Alessia de vuelta a la mansión, sin embargo, eso lo tenía triste y decaído. No quería que esa noche mágica terminara tan pronto. Las horas se habían convertido en delicados segundos. Todo había sucedido demasiado rápido. Habían llegado, se habían besado y de repente el tiempo pasó con demasiada velocidad.
No es justo. Los momentos buenos son los más cortos pero los momentos malos suelen tener una larga duración, o quizás, es solo así como lo percibimos. Como momentos eternos.
Supongo que, eso sucede debido a que los momentos buenos no queremos que se acaben nunca, pero para los momentos malos no queremos existir y por ende, se convierten en días eternos.
-Debemos irnos, bonita.
Alessia se toma un segundo para contemplar el cielo estrellado una vez más, luego exhala un suave suspira y mira a Jacob a los ojos con mirada triste.
-Lo sé.
Así que recogieron todas las cosas y se