El humano revisó la hora. Ya eran las 11 de la noche. Había trabajado tantas horas sin darse cuenta y debido a que la vampira se había llenado bien durante el viaje ni siquiera lo había interrumpido para que le diera sangre.
-Tengo que terminar estos trabajos- dijo volviendo a escribir en la laptop.
Kate hizo un enorme puchero y casi pataleó.
-Quiero dormir-
-Ve a dormir- Nicolae la ignoró siguiendo tecleando cuando los brazos de su ama se envolvieron alrededor de su cuello
-Vamos... a... dormir- con cada palabra se sacudía de un lado a otro moviendo a Nicolae impidiéndole concentrarse-
Su esclavo apretó los dientes.
-Tienes a Speicer y a tu peluche ¿qué más quieres?
Kate aun con su pechero se movió dejándose caer en el regazo de él.
-Vamos a dormir de una puñetera vez. Me has ignorado todo el maldito día, pero yo te he dejado porque tienes que cagar el dinero para mantenernos. Pero mi paciencia tiene un límite, así que... - le cerró la laptop- Ya terminó tu jornada laboral. A dormir.