8| Terror.
Esther sintió miedo, no: Terror, un terror profundo que impidió que dejara de gritar.
Se removió y trató de golpear a los hombres, pero eran mucho más fuertes que ella y no pudo librarse.
— ¡León! — gritó de nuevo, sabía que el hombre estaba muy lejos para ayudarla, pero tenía que pedir ayuda — ¡Auxilio!
— ¡Cállate! — le gritó uno de los hombres dándole un puño en el estómago que le arrancó el aliento.
Comenzaron a quitarle la blusa y en el proceso la rasgaron bastante. Esther sintió como el frio del ambiente se le coló por la ropa y pensó que ya no habría marcha atrás, que esos hombres la tomarían a la fuerza y luego la matarían, pero no lo haría sin luchar.
En un descuido del que le quitaba la blusa Esther lo mordió, sintió como los dientes entraron en la carne y la boca se le llenó de sangre.
— Voy a matar a esta sucia… estúpida — sacó un pistola y le apuntó a Esther a la cabeza y ella cerró los ojos, era mejor morir en ese momento que tomada por ambos hombres, pero algo pasó, se e