Cuando Jennifer Saldaña fue presionada por su familia para que llevara a su supuesto novio a la boda su hermano, se encontró entre la espada y la pared, tenía que encontrar al candidato perfecto para que ejerciera papel, pues quería dejar a todos sus familiares con la boca abierta y seria la envidia de todas sus primas. Jacob García es el CEO de una importante clínica veterinaria, los amigos en unas vacaciones lo hacen pagar una apuesta que perdió, haciéndolo pasar por un acompañante de una agencia des. Jacob cumplía con todos los requisitos que Jen estaba buscando, era guapo, rubio, alto y de ojos azules, cuando Jen lo conoció no dudo en hacerle una propuesta, llegaron a un acuerdo. Sería su novio por todo un fin de semana. Después de una noche de pasión, Jen se encontró inesperadamente y con miedo de contarle a sus padres, por otro lado Jacob no quería seguir siendo su prometido de mentira, por lo que le propuso serlo de verdad, porque él estaba encanto con su papel y además todo el mundo se lo creía. Jen ahora tenía en las manos la solución a todos sus problemas, pero no estaba segura del amor que Jacob le juraba, pues todo era una farsa. Podrá triunfar el amor cuando todo comenzó con una mentira.
Leer másJennifer Saldaña
Miami
Estaba en mi pequeña clínica veterinaria que había montado cerca mi casa en un terreno de mi padre que habían adaptado él y mis dos hermanos, en compañía de mi mejor amigo y socio, Emiliano y de mi prima Dulce quién también trabajaba con nosotros. Yo atendía una consulta veterinaria y al salir al área de espera, me encontré a mi madre. Le hice la receta al dueño de la mascota y salieron por la puerta principal.
–Hola hija, ¿Tienes mucho trabajo? – Preguntó mi madre –Les he traído un pequeño almuerzo, ya que te saliste de casa sin comer nada. Al paso que vas te pondrás más delgada, hija. Debes alimentarte bien.
Mi madre exageraba, mantenía un peso promedio, solo que era costumbre que nos la pasábamos comiendo ya que ella le encantaba cocinar todos los platillos mexicanos, incluidas varias salsas picantes.
–Hola mamá y gracias. No alcancé a desayunar, tenía que llegar aquí a tiempo, pues tenía una cirugía urgente pero gracias por el almuerzo. Me muero de hambre.
–Les estaba diciendo a Emiliano y a Dulce que por nada del mundo vayan a atender citas el sábado, recuerda que es la boda de Liam y espero que vayas con tu novio misterioso, creo que como tu familia tenemos todo el derecho de conocerlo y ¿Qué mejor que en una ocasión como la boda de tu hermano?
–Sí mamá de lo de la clínica, no te preocupes que no agendamos ninguna cita para el sábado y de mi novio no te prometo nada y no es por mala onda. Él se la pasa muy ocupado.
Era la excusa que siempre inventaba y creo que ya la tenía muy gastada y mi madre era de las que tenías que andar con pies de plomo, creo que ya llevaba un conteo de cuantas veces se lo había dicho.
–Tan ocupado que no es capaz ni de ir por ti a la casa cuando quedas de verlo. Eso me molesta Jennifer, sabes que luego la que tiene los problemas con tu padre soy yo.
Ahí estaba el detalle, con mi madre no había problemas, mi papa era el que a cada rato ponía el grito en el cielo.
–No te preocupes mamá, algo se me va a ocurrir para llevarlo a la boda de Liam ¿Contenta?
–Feliz hija, bueno te comes el almuerzo con Dulce y Emiliano que traje suficiente para todos y nos vemos más tarde en la casa.
–Gracias mamá y vete con cuidado.
Mi mamá se despidió de Dulce y de Emiliano, mientras yo me quitaba los guantes y me lavaba las manos para salir a comer con ellos el almuerzo. Llegué con la cara larga, de solo pensar que estaba entre la espada y la pared y aun no tenía a ese supuesto novio.
–Ahora sí que estás metida en un lío bien gordo, Jen – Se burlaba Dulce – Mi tía ya nos estuvo preguntado sobre si conocemos Emiliano y yo a tú “novio”.
–Ay no, y ¿Qué le dijeron?
–Pues la verdad, que tú novio está solo en tu cabeza Jen – Respondió Emiliano riéndose.
–No sean así, me acaba de decir eso justamente que quiere que invite a mi “novio” misterioso a la boda de Liam y no tengo la menor idea de cómo solucionar eso.
En tremendo lío me metí cuando inventé semejante mentira, pues una de mis tías era la que siempre sacaba a colación de que en sus tiempos a mi edad ya se consideraban solteronas y la verdad cada que había una reunión familiar, cada vez me caía más gorda.
–No puedes hacer nada por ahora, sólo vamos a almorzar – Me dijo Dulce – Ahorita vemos que se nos ocurre prima.
–Sí, ya tengo bastante hambre.
Me senté a almorzar con mi prima y mi mejor amigo lo que nos había llevado mi mamá. Era un almuerzo en toda regla con fruta, yogurt un guisado casero, jugo de naranja y café. Ya que terminamos de almorzar, seguimos viendo lo de mi lamentable situación.
–Ahora sí díganme ¿Qué es lo que vamos a hacer? Se aceptan sugerencias, necesito conseguir un “novio” de aquí al sábado y faltan dos días.
–Ya lo tengo – Dijo Dulce – Que Emiliano sea tú novio y hasta yo me podría hacer la sorprendida diciendo que hasta de mi lo tenían oculto.
–Gracias Dulce, eres brillante prima. Entonces Emiliano –Volteo a verlo – ¿Qué dices si a partir de hoy, tú y yo ya somos novios?
–Lo siento Jennifer pero ya les había contado que ando saliendo con alguien y la cosa pinta para ir en serio. Además tú madre es la mujer más inteligente que conozco y no se va a creer eso de que tú y yo andamos. Hemos sido amigos de toda la vida.
Emiliano tenía razón, a lo mejor mi papá e incluso mis dos hermanos podrían creer que él y yo teníamos algo. Mi madre era punto y aparte, ella me conocía mejor que nadie pues además de ser mi madre era mi mejor amiga, éramos muy cercanas y no le podría mentir fácilmente.
–Ya sé Emiliano, tú puedes presentarle a alguien a Jen y que se haga pasar por su novio, sólo es para que vaya con ella el día de la boda – Le dijo Dulce a mi amigo – Por favor, hazlo por el bien de esta pobre mujer.
–Gracias, por lo que a mí me toca – Suspiré – Pero sí Emiliano, busca por favor quien pueda ir conmigo. Es más tomate lo que queda del día pero consígueme a alguien, no puedo llegar de ninguna manera sola a la boda de mi hermano.
Como ya les había dicho era la razón de los cuchicheos de casi toda la familia, parecía que al nacer ya querían que nos casáramos, porque los hijos y los maridos eran el pilar de un buen hogar.
–No tengo que tomarme nada de día Jen, tengo pacientes que atender aquí y dos para estética canina. Así que mejor déjame organizarme y hacer unas llamadas para conseguirte a alguien.
Bueno por lo menos no me estaba diciendo que no, la verdad ya no podía inventar más excusas porque mi otra prima nuestra que era menor que Dulce y que yo ya había traído a su novio en varias ocasiones a reuniones familiares y a mí me veían como preguntándome ¿Para cuándo la boda?
–Gracias amigo, te voy a deber muchas con esto.
Nos llegaron citas veterinarias a los tres, casi al mismo tiempo y al menos en ese rato me distraje de la presión de tener que encontrar un novio falso. No podía creer que mi familia siguiera dando lata con eso, de cuando iba a casarme, de con quién y demás ¿De qué servía que viviéramos en Estados Unidos si seguían reinando las costumbres de México?
Y era justamente toda la familia de mi papá la que estaba dando lata con eso en cada oportunidad que tenían, preguntaban lo mismo de mis planes de boda, de cuando iba a tener hijos y tanta cosa que me fastidiaban. Para eso si faltaba bastante tiempo les diría, porque no sé cómo le iba a hacer, si ni siquiera tenía al "novio".
–Jen, antes de que lo olvide – Interrumpió mi prima – Te dejo este folleto que me ha dado una amiga mía, su mamá tiene agencia de acompañantes. Digo en caso de que Emiliano no logre conseguirte a nadie.
Como se le ocurría a Dulce que iba a contratar a un gigolo, eso está fuera de toda proporción, además creo que esa gente cobraba hasta un ojo de la cara, y la verdad no contaba con el dinero suficiente para hacer un gasto de esa magnitud.
–Gracias Dulce, pero eso está descartado – Le respondí a mi prima con indignación – Yo prefiero presentarme en esa boda sola antes que tener que llegar hasta a pagarle a alguien para que me acompañe. Tampoco estoy tan urgida, además confió en que Emiliano podrá conseguirme a alguien. Sino, ya tendré que usar otra excusa, mi madre ya está empezando a sospechar que no existe mi "novio".
–No te enojes Jen, es sólo una sugerencia. Creo que ya no tenemos más pacientes ¿Te parece si ya cerramos por hoy? La boda de Liam es en dos días y no tengo vestido todavía.
Bueno yo por eso no me preocupaba era una de las damas de honor de la boda, el vestido ya estaba listo en mi habitación, lo único que hacía falta era que llegara el día indicado para estrenarlo.
–Está bien Dulce, recojamos todo y vamos a cerrar por hoy. Eso sí que no se les haga costumbre.
Siempre tratábamos de estar hasta la última hora, ya sabíamos que se podía presentar alguna emergencia, pero afortunadamente los días habían estado tranquilos por la noche, así que era mejor que cerráramos y fuéramos a buscar es vestido de mi prima, necesitaba un poco de aire para pensar que iba a hacer sino encontraba a nadie disponible.
–Claro Jen, ahorita nos vemos.
–Muy bien prima.
Jen SmirnoffMiamiNo quería separarme de mi marido, aquí estábamos tan a gusto, donde había comenzado todo, donde podíamos regresar las veces que quisiéramos, estaba encantada de pasar este rato tan lindo a su lado, que esperaba que se repitiera muchas veces, porque en muchas ocasiones, no teníamos tiempo para nada, pero podíamos idearnos esto cada vez que podamos.–Deberíamos rentarle la casa a tu tía Kristen, o que nos la venda, es que ya debería buscar algo más grande para su negocio.Digo nada más por decir, sé que es una locura, porque de seguro su tía, no va a querer venderla, para buscar otra casa, este era su negocio y su hogar, pero había sido una idea que se me había pasado por la cabeza.–Jen, yo ya se lo propuse, pero me dijo que esta casa le trae muchos buenos recuerdos, porque aquí fue cuando llegó de Rusia y aquí vio nacer a mi prima Jane, que tal vez nos la pueda dejar por unos días, que es precisamente lo que le había pedido, pero ya mañana se la tenemos que entregar
Jen SmirnoffMiamiMe siento tan renovada, tan satisfecha, estoy acostada en la cama con mi esposo, con el padre de mis hijos, con el hombre más encantador sobre la faz de la tierra, me mira con adoración, de la misma forma en la que yo lo estoy mirando, adoro estar así, con mi esposo, sin que nada nos impida estar desnudos sobre la cama, paso mi mano por su pecho, se encuentra con los ojos cerrados, pero sé que no está dormido.– ¿En qué estás pensando mi amor? No me digas que en los niños.Conocía tanto a mi esposo, que sé que en este momento está pensando en nuestros hijos, porque es de las únicas veces que los hemos dejado sin siquiera planearlo, bueno de mi parte no lo sabía, pero ellos siempre iban a estar protegidos por sus abuelos, que estaban encantados de tenerlos con ellos.–Me conoces mejor que nadie en este mundo, Jen, y sí, nuestros hijos no se pueden acostumbrar tanto a estar con los abuelos, porque ellos tienen sus cosas que hacer, no podemos estar cargándoles las mano
Jacob SmirnoffMiamiLa mujer perfecta era ella, había encontrado en sus brazos, todo lo que había pedido del amor, no le cambiaría nada, cada una de sus imperfecciones, eran perfectas para mí, porque se acoplaban a mis imperfecciones, haciéndonos uno solo, por eso la amaba, porque era mi otra mitad, la parte que siempre le iba a ser falta a mi vida, para que estuviera completa, éramos las dos mitades de un todo.–Tú eres lo más increíble que me pudo haber pasado, Jennifer Saldaña, eres perfecta, me encantas y espero poder demostrarte todo el amor que me haces sentir, ya que estaremos unidos por el resto de nuestras vidas, recuerda que esto es para siempre.Soy sincero con ella, no podría vivir sin tenerla a mi lado, a ella y a nuestros hijos, que son la extensión de todo lo que sentimos el uno al otro, era la muestra de este amor que nos iba a mantener por todo el resto de nuestras vidas, atrapados en los brazos del otro y yo no me iba a quejar nunca, eso lo tenía muy claro, era en l
Jacob SmirnoffMiamiEsta noche iba a ser algo muy importante para nosotros, estábamos reafirmando nuestro amor, era como nuestro verdadero aniversario, el día que nos conocimos y nos enamoramos, sin pensar que de verdad todo esto se iba a hacer realidad, después de tantos conflictos, estábamos teniendo una vida llena de buenos momentos.Seguimos teniendo este rato a solas, era un gusto estar con mi esposa, podemos pasar toda la noche hablando, recordando lo que nos había traído aquí en un comienzo, ella buscando un novio falso y yo pagando esa deuda que le debía a mi primo y a nuestros amigos, y habíamos encontrado mucho más que eso, habíamos encontrado el amor que por mucho tiempo habíamos buscado.– ¿En qué piensas mi amor?Le acaricio la mejilla, y la miro directo a los ojos, quiere una respuesta, pero mi corazón está, muy acelerado por el gran amor que le tengo a esta mujer, es como si quisiera explotar de la dicha.–En todo lo que fuimos pasando para llegar a esto, a lo que busc
Jen SmirnoffMiamiPensé que Jake y yo, iríamos por nuestros hijos, para irnos a casa, pero en lugar de eso, cuando subimos al auto, me di cuenta que nos alejábamos de la casa de mis padres y que tampoco íbamos a ir a casa de los padres de Jake. A lo mejor, mi esposo estaba demasiado cansado, que se había equivocado de rumbo, por lo que yo mejor, decidí hacérselo saber.–Jake, mi amor, creo que no estamos yendo hacia ningún lado – Le dije – Ya pasamos, la casa de mis padres y tampoco vamos a dónde los tuyos, pensé que ya iríamos por nuestros hijos, ya que es tarde.Habíamos quedado con mis padres en pasar por los niños, mañana tenían que ir a la escuela, no podíamos saltarnos un día, ellos tenían que mantener ese hábito de ir todos los días a estudiar, no podíamos empezar a fomentar el desorden, pero a ver qué me decía Jake, de todo este cambio.–No mi hermosa Jen, de nuestros hijos hoy, se encargarán sus abuelos, tú y yo, vamos a otro sitio – Jake me sonreía – Sé que es algo improvis
Jen SmirnoffMiamiLe daba gracias a Dios, que ya todo entre mi prima y mi cuñado, se arregló, y todo por algo que no había pasado, porque todo había sido imaginación de mi prima, Boggi, nunca se había acostado con esa mujer, pero creo que más se sufre cuando imaginamos las cosas, que si en verdad pasaran, pero eso ya era otra historia.–Me alegro mucho que mi hija se haya reconciliado con su esposo, ya estaba que me llevaba la tristeza a mí también, todo eran caras largas en esta casa, por fin se va a respirar alegría, mis chamacos están más contentos de nunca.Mis sobrinos no se desprendían de su padre, no cabía duda que ellos son los que salen perdiendo en todos estos malos rollos, pero afortunadamente hoy mismo regresarían a su hogar o tal vez el tío Porfirio no los deje ir.–No exageres papá, como si tus nietos no se hubieran dado la divertida de sus vidas contigo, ya que le patrocinabas todas sus travesuras.Eran terribles los dos, y más cuando se juntaban los hijos de Luz Mary
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