Capítulo noventa y cinco
Pov Wade
Todavía no puedo creer que ella piense que es una humana.
Y mucho menos que me echara de su casa.
Aprieto el volante del auto, el estúpido sabor a sangre en mi boca es desagradable. No sé como ella reunio las fuerzas para tirarme lejos de su cuerpo si me pedía a gritos que la hiciera mía. Aún sin recordar lo que en realidad es tiene la suficientemente fuerza para mandarme lejos.
Sonrío, esa es mi chica.
Llego a la entrada de la mansión y nana me espera en la puerta. Tiene que haber algo muy importante como para que ella este ahí.
Bajo del auto, paso adentro con ella y el camino a la sala se hace evidente, antes de llegar veo a mi padre con los puños apretados y lágrimas corriendo por su cara, pasa a m