Capítulo noventa y cuatro
Lauryn...
LAURYN...
NO GRITES QUE ES COMO SI ME CLAVARAN MIL AGUJAS, ¿QUÉ DESEAS?
No le digas nada a Yoshua, ni hables con él, quiero hacer sufrir un poco a Wade. Quiero verlo celoso.
Si es por mí está bien, ahora cállate.
Como si nada agarro de la mano al estúpido y lo llevo hasta su auto, entro y tomo su mano—Mírame a los ojos —hace contacto con los míos y suspiro.
Siento como una ola de calor sube por mi espalda y reposa en mis mejillas para luego hacer arder mis ojos. Su mano me aprieta y trata de salir del auto, pero mientras más se mueve más lo sujeto.
—Suéltame —dice asustado y sonrío.
Niego y le tapo la b