Capítulo noventa y seis
El bar está hoy abarrotado. Me estaciono cerca y bajo del auto con seguridad, camino a la puerta trasera del local y toco tres veces antes de entrar. Escucho los mandatos de Aruna en todos lados y doy una señal para que entre al cuarto de gerencia.
—¿Qué desea, Señor?
Wade, no lo hagas.
—Se mi entretenimiento —tomo asiento y me cruzo de brasos.
Ella cierra la puerta y con extrema seducción empieza a desabrochar su camisa en frente de mí, sus manos recorren su cuerpo y yo solo miro la escena con cierto asco y repulsión. Mis ojos neutros viajan a mi amigo que ni siquiera se a tomado la molestia de despertar.
Dirijo mi vista a su baile mientras termina de quitar su camisa y hago una mueca con mi cara, tiro la silla hacia atrás y doy un