En el cuarto, Blake saca unas mantas del closet, algunas almohadas extras y comienza a prepararse una cama improvisada en el sofá. Alexa se sienta al borde de la cama mirándose las manos, cuando lo ve recostarse y cubrirse el rostro con el brazo, se mira las manos nerviosa.
—¿Podrías dormirte de un