*—Callum:
Su pierna no dejaba de moverse, un vaivén nervioso y compulsivo que no podía controlar. El todoterreno avanzaba con suavidad por la carretera, pero su mente era un torbellino. Callum estaba hecho un manojo de ansiedad: iba a conocer a los padres de Dominick.
Desde la noticia de anoche, su interior no había conocido la calma. Había pasado la madrugada repasando escenarios, respuestas, gestos. Tenía muy malas experiencias con los padres de sus parejas. Aún recordaba con amargura la vez que conoció a los de Jules. Aquellos de mirada crítica y sonrisa fingida, que lo despreciaron al enterarse de que su hijo salía con un simple beta.
No importaba cuánto amor hubiese entre ellos, para los padres de Jules, él no era lo suficientemente bueno, ni útil, ni "estratégico". Ellos querían una unión ventajosa, una que aumentara las probabilidades de que su hijo mutara a omega dominante… no un beta estéril, sin prestigio ni poder biológico.
Callum soltó una risa breve, amarga, y vio de reo