*—Callum:
En ese momento, tocaron la puerta y Callum se sobresaltó, el corazón martillándole el pecho. Dominick soltó una leve risa ante su reacción, divertida y despreocupada, para luego dejar ir su mano y ponerse de pie. Callum lo siguió con la mirada, frunciendo el ceño, mientras su alfa se acercaba a la puerta. Debía de ser alguien de confianza, probablemente Micah o Nicole trayéndoles ropa.
Sin embargo, cuando Dominick abrió, no fue ninguno de sus hermanos.
Era un hombre alto, de cabello rubio claro un poco largo y ojos azul celeste, tan luminosos que casi dolían de ver. Tenía el aspecto pulcro de un modelo sacado de una revista de moda: mandíbula marcada, sonrisa blanca y confiada, cuerpo atlético debajo de la ropa elegante.
Callum sintió un vuelco en el estómago. Sus ojos se clavaron en el intercambio entre Dominick y el recién llegado. El extraño soltó una risa ligera cuando Dominick le comentó que no lo esperaba, y Dominick se apartó para dejarlo entrar con la misma confianz