Capítulo 77 —No quiero mentir

Narrador:

Durante la cena, el ambiente era tranquilo, casi familiar. Solo estaban Aylin, los gemelos y Roman. La mesa estaba servida con esmero, y los niños hablaban entre ellos con su habitual entusiasmo infantil, mientras Aylin cortaba la carne de Mateo con paciencia y atención.

Roman, que hasta entonces había permanecido en silencio, levantó la mirada de su plato y preguntó con naturalidad:

—¿Y Sasha?

Aylin alzó la vista, lista para improvisar una respuesta convincente, pero antes de que pudiera abrir la boca, Sofía, con la espontaneidad que la caracterizaba, habló sin levantar demasiado la voz:

—La escuché hablar con una amiga por teléfono. Dijo que iba a ir a dormir a su casa.

Aylin la miró, sorprendida por la rapidez con la que había intervenido… y por lo conveniente de sus palabras. Sofía le devolvió una sonrisa inocente mientras metía otro bocado en la boca, como si nada.

Roman asintió, aparentemente conforme con la explicación, y volvió a concentr