Capítulo 69 —Esto no es una prisión
Narrador:
Dominic entró en la cocina con el cabello revuelto, la camiseta arrugada y los pasos aún torpes por el sueño. No esperaba encontrar a nadie. Pero ahí estaba Roman, de pie junto a la cafetera, con una taza en la mano y la mirada tan afilada que parecía que llevaba horas afilándola solo para clavársela.
—¿No pensabas aparecer, o ibas a quedarte jugando a la vida de casado feliz hasta el mediodía? —soltó Roman, sin molestarse en saludar.
Dominic parpadeó, deteniéndose a medio paso.
—¿Qué haces despierto a esta hora?
—Esperándote.
—¿A mí?
—Sí, a ti. —Roman dejó la taza sobre la encimera con un golpe seco —¿O pensaste que no iba a darme cuenta de que Sasha se fue sin que nadie la detuviera?
El rostro de Dominic se tensó. Cerró la puerta detrás de sí y se cruzó de brazos.
—No sabía que se había ido.
—¡Exacto! Porque estabas demasiado ocupado teniendo sexo con la prima de Aylin como para hacer tu maldito trabajo.
El golpe fue directo, sin filtro,