Capítulo 20 —Interesante aclaración
Narrador:
El sol del mediodía caía fuerte sobre la finca Suárez, y las sombras de los árboles apenas alcanzaban para aliviar el calor. Eros caminaba por el sendero de piedra con las manos en los bolsillos, marcando un paso tranquilo, aunque cada músculo de su cuerpo seguía en alerta. A su lado, Azucena lo acompañaba con naturalidad, como si esa caminata fuera apenas una excusa para inspeccionar a su futura adquisición.
—¿Siempre tan callado? —preguntó ella, rompiendo el silencio con tono ligero —Empiezo a pensar que te arrepentiste de aceptar.
—Solo estoy procesando —respondió él sin mirarla —Fue un almuerzo… cargado.
Azucena rió con suavidad. El sonido tenía algo de burla y algo de interés genuino.
—¿Procesando a mi padre o procesándome a mí?
—Ambos —dijo Eros, aún sin girar el rostro.
Pasaron junto a una fuente de piedra. El agua caía con un goteo irregular, casi molesto. Eros se detuvo junto a la baranda de hierro forjado. Azucena se acercó, demas