Capítulo 15 —Me perdería en ti hasta olvidarme de mí
Narrador:
Se habían perdido entre senderos oscuros y húmedos hasta encontrar un rincón escondido del jardín botánico, donde un árbol centenario se alzaba como si supiera guardar secretos. Eros se dejó caer contra el tronco, exhalando largo. Luego tiró suavemente de la mano de Sasha hasta que ella se sentó entre sus piernas, con la espalda recostada en su pecho.
Él la rodeó con los brazos. No como un gesto casual. Como quien sujeta algo que no quiere volver a perder.
Sasha apoyó la cabeza sobre su hombro, los ojos cerrados, respirando hondo el olor a tierra húmeda, a noche, y a él. El silencio era tan profundo que parecía envolverlos, hasta que ella lo rompió, en voz baja.
—¿Piensas en nosotros a veces?
Él no contestó enseguida. Le acarició el brazo, despacio, con los nudillos. Luego inclinó el rostro y apoyó los labios en su cuello, besándola con suavidad justo donde el pulso le latía con fuerza. El roce fue breve, pero suficiente