Capítulo 148 —Siempre hay un “pero”
Narrador:
El médico revisaba los vendajes de Eros con la calma meticulosa de quien no quiere dejar ningún detalle al azar. El Diablo estaba recostado contra la pared, brazos cruzados, observando cada movimiento, cada palabra. No confiaba en nadie, y menos cuando se trataba de él. Sasha permanecía pegada a la cama, la mano entrelazada con la de Eros, como si no pensara soltarlo ni aunque le ordenaran salir a punta de pistola.
—Está mejorando de una manera asombrosa —comentó finalmente el médico, con un gesto que mezclaba satisfacción y sorpresa —Las heridas están cerrando muy rápido, no hay signos de infección y los niveles están perfectos.
El Diablo ladeó un poco la cabeza, esperando el inevitable “pero”.
—Pero...
—Sí, solo hay una cosa que me llama la atención —añadió el médico, bajando la mirada a la carpeta.
—¿Qué cosa? —preguntó el Diablo, la voz grave, controlada.
—El pico cardíaco que tuvo antes de salir del hospital. Fue muy marcado, pero no h