Una luna libertina

Lizandro Masherano, aspiraba el exquisito aroma de su luna a la que había buscado has en el pueblo más remoto del mundo sin tener éxito, anhelarla por más de mil quinientos años hacía que la soledad doliera, la necesitaba, necesitaba su amor y su calor

De pronto los teléfonos celulares de los invitados comenzaron a repicar, la astuta Evangelina les había hecho llegar a través de su asistente, fotos de Valentina en la cama teniendo sexo con un hombre, los murmullos de la gente no se hicieron esperar

Elías Sotomayor, que llegó hasta Valentina con la intención de hablar con ella, rogarle que lo perdonara y convencerla de seguir con la ceremonia nupcial, al ver el relajo sacó su celular de su bolsillo y fue ahí que se enteró de la infidelidad de su prometida

Berenice Bianchi, furioso por lo que veía en su móvil, jaló del brazo a Valentina haciendo que ella resbalara y cayera de rodillas, una sonora bofetada retumbó en el lugar, la escena era bastante lamentable.

— ¡Eres una m*****a zorra! ¡¿acaso fueron esos los valores que te enseñamos tu padre y yo?! ¡has arruinado a la familia Bianchi con tu inmoral comportamiento, solo has sido un dolor de cabeza y ahora la peor vergüenza de nuestra honorable familia! — Berenice ayudaba a su hija a desprestigiar a Valentina y parecía que las cosas estaban funcionando bastante bien.

Carlos Bianchi, estaba furioso por las comprometedoras fotos por qué su sobrina era su moneda de cambio para hacer negocios con Elías Sotomayor, el joven empresario solo incluyó a Carlos en el último proyecto por qué serían familia, pero ahora todo estaba arruinado.

— ¡Eso que está ahí es una mentira! ¡no soy yo! la bella joven trataba de defenderse de las calumnias que estaba recibiendo, pero la serpiente de Evangelina, se encargo de que el rostro de Valentina, se viera claramente, era todo un buen montaje pero en medio de la conmoción nadie se iba a tomar la molestia de investigar nada

— ¡Pero si tú rostro está ahí!, por más que lo niegues las pruebas son irrefutables! es que... no lo puedo creer, ¿en qué momento torciste tu camino de está manera tan terrible? en la familia Bianchi siempre se te dió un buen ejemplo, no sabes cuánto me has decepcionado, se me cae la cara de vergüenza al ver tu indecente comportamiento — Berenice estaba haciendo el drama de su vida, se estaba victimizando y daba por hecho ante todos los importantes invitados que era cierto lo que aparecía ahi

— ¡Es verdad, mi hermana te ha estado viendo la cara de imbécil todo este tiempo, se ha acostado con medio Nueva York, ella no te ama y jamás te ha respetado, Elías! en cambio yo te he amado en silencio por mucho tiempo, mi amor es real, no como el de Valentina, que duerme con cualquier hombre que le guste sin pudor alguno, no te lo dije antes por qué pensé que no me ibas a creer — Evangelina, se estaba haciendo la víctima delante de su amante, todo su plan para separar al hombre que quería y a su prima, le estaba resultando a la perfección

— ¡¿Cómo has podido ser tan hija de perra?! ¡me has estado viendo la cara de imbécil todo este tiempo! ¡conmigo fingías ser inocente y pura mientras que con otros hombres te portabas como una m*****a una zorra! ¡se cancela la boda, ni loco me casaría con una cualquiera como tú! — dijo Elías Sotomayor, a los gritos, se le veía tan furioso que algunos temieron por la vida se la llorosa novia, y es que ¿quién se lo iba a imaginar? la chica en verdad se veía inocente y adorable

— ¡Aaaa no! ¿qué dijiste? ¡¿Valentina me atrapó teniendo sexo con Evangelina, en la parte trasera de la iglesia el día de nuestro casamiento, entonces yo vengo y la acuso primero para salir bien librado de mi infidelidad?! ¡pues fíjate que no! ¡no sé de dónde sacaron esas fotos falsas pero una cosa si te digo, te vas arrepentir de haber dudado de mí, pero de lo que más te vas a arrepentir es de haberme traicionado con mi propia sangre y que quede claro que la que no acepta casarse con un maldito infiel como tú, soy yo! ¡ni muerta me casaría contigo, Elías Sotomayor!

Valentina, estaba por echarse a correr hacía la puerta, tenía los ojos de todos los invitados puestos sobre ella, pero sobre todo los ojos azul grisaseos de Lizandro, a los hermanos Masherano también les habían llegado las fotos de la hermosa pelinegra que parecía estar disfrutando mucho en esa cama

El Alfa por un momento quedó en shock, no podía creer que las cosas se estuvieran dando de esta manera, su luna estaba a punto de casarse con su caso socio, ella afirmaba que lo atrapó siéndole infiel con su sensual prima, una rubia espectacular y a ella.... sus fotos sexuales circulaban por todas partes, nunca se sintió tan odiado por la diosa luna como en este momento, pero al ver qué estaba dudando, Legoshi lo hizo avanzar para tomar a su luna

Lizandro no se podía resistir al llamado, ella era su pareja y aunque fuera una cualquiera la había esperado y buscado por cientos de años, no podía simplemente dejarla ir, estaba peleando internamente por amor y rechazo, una parte de el la quería a su lado pero otra parte la quería muerta por haberlo ofendido de esa manera tan humillante

Fue para todos los presentes una impresión enorme ver cómo el trajeado y extremadamente atractivo hombre carga de las piernas a Valentina, la llevaba al hombro, sin importarle quién estuviera de acuerdo o no

— !¿Qué demonios crees que haces, Masherano?! ¡no te puedes llevar a mi prometida, primero tengo que hablar con ella y hacerle pagar por haberse burlado de mí todo este tiempo! — el molesto hombre para sorpresa de Evangelina, todavía no podía dejar ir a Valentina

— Voy a llevarla conmigo, ustedes ya han roto relaciones, tu has cancelado la boda y ella te ha gritado que ni muerta va a casarse contigo, eso la hace libre, no te interpongas en mi camino, me la llevaré de todas formas

— ¡No, no puedes! ella sigue siendo de mí, tiene mucho que aclararme y yo debo castigarla como se merece, como que me llamo Elías Sotomayor, ninguna mujer se va a burlar tan descaradamente de mí y se va a ir así de fácil, ¡bájala ahora mismo!

— !Yo no soy de ti, que sepan todos que Elías Sotomayor, es un asqueroso traidor! y tú bájame ahora mismo, ¡¿a dónde rayos creés que me llevas?! — Valentina, trataba de zafarse del agarre del hombre desconocido que por alguna razón no se sentía indiferente a él, pero no quería saber por que se sentía tan cercano si nunca antes lo había visto

La amenaza del hombre con el que apenas un día antes estaba a punto de asociarse y formar alianzas, estaba en el aire, Lizandro miró a Elías con esa penetrante mirada que te daba escalofríos, pero que el hombre intentaba sostenerle

— ¿Si no la bajo que harás?

— El contrato, no seremos socios, no voy a firmar con el hombre que me roba a mi prometida

— Bien, que se cancele la sociedad entonces — respondió el Alfa seguro de sí, no había una pizca de titubeo en sus palabras

— Elías, ¿qué te pasa? la perra de mi prima te ha engañado y humillado delante de todo el mundo, ¿por qué la sigues llamando tu prometida? deja que el señor Masherano se divierta con ella , ya la botará cuando se aburra y entonces podrás vengarte de ella como quieras — Evangelina, no iba a permitir que su eficiente plan se viniera abajo, ella creía que Elías era ya prácticamente suyo

— ¡No te metas en esto, Evangelina! conoce tu lugar, Masherano te lo diré por última vez, baja a Valentina, seré yo quién se le lleve, después de todo de todas formas hoy iba a ser mi noche de bodas

El Alfa entendió de inmediato lo que quiso decir causándole furia y celos, pero Sotomayor estaba equivocado si pensaba que le iba a dejar a su liberal luna esa noche o alguna otra para su deleite, ¡esos jamás pasaría!

— Puedes dar por terminada cualquier negociación, yo no hago tratos con traidores, si traicionaste a la mujer que sería tu esposa, con la que harías una familia, que puedo esperar que hagas con tus socios si no tienes integridad — dichas esas palabras el hombre salió del recinto con la novia en su poder, dejando al novio humillado y avergonzado a la vista de todos

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo