El corazón del Alfa está roto.
Al salir del despacho, el rey le echó un vistazo al Alfa Romano, no se podía descifrar a ciencia cierta que era lo que estaba pensando, solo se sintió fría.
— Vamos Joshino, es nuestro turno, verás que la escuela te va a gustar, y porno te vas a adaptar a ella, sobre todo por el buen carácter que tienes.
El Alfa Romano animaba a su hijo mientras entraban a la elegante y amplia dirección.
— Vamos cachorros, nos llevarán a su dormitorio, allá llevarán sus maletas. — Se escuchaba la voz del Alfa, los estudiantes y maestros que lo veían pasar, no podían pasar desapercibido su magnífico porte, su aura real y peligrosa, y con él a tres gotas de su majestuoso mar.
*¡¡Wow... Es el rey de los Licántropos en persona, está aquí!!*
Se escuchaba decir a los demás seres sobrenaturales.
La habitación no era demasiado grande, Pero si era lo suficientemente amplia para que cuatro cachorros durmieran ahí sin problema, tenía un cuarto de baño, incluso una tina, y un gran armario que ib