Angelino encuentra al rey.
Los guerreros salieron a buscar a la familia real. El Alfa Damiano los comandaba, el territorio era basto, y aunque ellos eran expertos en seguir huellas. Por causa de la lluvia todavía no encontraban nada.
— ¡Alfa Damiano, no hay rastros de la luna, la lluvia se ha llevado todas las huellas!
— ¡Es que no puede ser que se los haya tragado la tierra, tienen que estar en alguna parte, no dejen de buscar!
— Así lo haremos Alfa. — El lobo que había llegado a informar se volvió a meter al bosque.
— Damiano, investiguemos en el hospital, alguien debió de haber visto algo. Solo es cuestión de que demos con el lobo indicado. — Tomassi, el beta del Alfa Damiano, le aconsejaba al tercer hermano.
— Tienes razón vamos e interroguemos a cada uno de los que están de guardía. — Damiano no perdió más tiempo, mando a llamar a uno por uno, doctores, enfermeros, laboratoristas, intendencia. casa uno debía decir todo lo que sabía.
(...)
El sol por fin apareció, lo que pondría las cosas m