~Seth~
—¡No puede ser! ¡De ninguna manera es ella!
Seth golpeó la mesa de vidrio con tanta fuerza que la hizo trizas. Ni siquiera notó la sangre que le brotaba de los nudillos.
—Alfa, la policía ya lo ha confirmado —dijo el Beta Luke con un tono cauteloso—. El nombre de Elena estaba en la lista de los pasajeros que iban en el autobús que se accidentó. Todos los pasajeros…
—¡Cierra la boca! —rugió Seth, con sus ojos dorados brillando, haciéndolo verse más feroz—. ¡Prepara el carro, ahora!
Treinta minutos después, Seth estaba en el borde del acantilado, mirando los restos quemados del bus. El equipo de búsqueda y de rescate seguía trabajando, aunque ya habían logrado sacar algunos cuerpos quemados, aún le quedaba mucho trabajo por delante.
—Es una tragedia —comentó un policía humano, sus ojos reflejaban lástima—. Vamos a necesitar pruebas de ADN para saber quiénes son.
Seth olfateó el aire, como intentando encontrar algún rastro del olor de Elena. Pero lo único que olió fue gasol