—Señorita Blaine… no imagina lo felices que estamos por ustedes, no puedo creer que haya logrado capturar a uno de los solteros más codiciados de la ciudad… —Las voces resonaban en el lugar.
—Es cierto, felicidades, ¿para cuándo planean casarse? —añadió otra llena de emoción.
—¿Cómo le pidió matrimonio? ¿Fue algo romántico? Imagino que lo fue así… —dijo otra de las invitadas, llena de emoción.
Rachel sonrió hacia ellas, tomó un poco de su copa y habló con un tono armonioso, uno que demostraba que era toda una dama, aquella que todos solían admirar y envidiar.
—Lo cierto es que fue maravilloso, frente a mi familia me dijo las palabras que necesitaba, y con ello me demostró que me apoyaría y estaría a mi lado, pase lo que pase… —Sus palabras no eran del todo falsas, y sus ojos se llenaron de un brillo lleno de cariño.
Observó a Jared a su costado, quien le dio una pequeña sonrisa llena de complicidad, algo que no pasó desapercibido para las personas a su alrededor.
—No imaginé que mi fi