Las posibilidades de que el matrimonio entre Rachel Blaine y Jared North se hiciera real eran casi imposibles. Se suponía que era un compromiso falso. Por lo menos, eso estaba más que seguro Orión Blaine, quien observaba en aquellos momentos a su hermana, quien se encontraba escogiendo un vestido adecuado para la cena que tendrían las dos familias para, según dijo ella, "sería la confirmación del compromiso".
Orión solo se preguntaba ¿Qué estaba pasando por la cabeza de la supuesta pareja? ¿Qué no se suponía que era un compromiso falso? Uno que, según él pensaba, ya era inútil en toda la situación.
—¿Entonces serás presentada formalmente con los North? ¿Cómo la prometida de Jared? —Rachel, dejó de hacer lo que hacía, al escuchar el tono sarcástico y lleno de escepticismo de su hermano.
—Sí… eso voy a hacer ¿Por qué sigues haciendo esa pregunta cada vez con un tono más molesto que el otro? —Orión observó a su hermana con una notoria sorpresa, mientras esta colocaba sus manos en sus cad