75. Corazones rotos
CAPÍTULO 75
Algo en el corazón de Scarlett sobresalta. La mirada de su esposo en ella, hincado, confesando lo que ella había querido hace tanto tiempo atrás es un vuelco a su corazón. Creyó que soportaría este momento, éste donde ella sería quien lo mirara desde arriba.
Impotencia.
Dolor.
El sufrimiento de aquella noche y los días lejos de sus hijos vuelven como un rayo y doblan para mal y con profundo dolor todos los pensamientos de Scarlett. De manera que, cuando menos lo espera Gerald, Scarlett da un paso hacia atrás con su hijo en brazos, tensa, y sus ojos ardiendo en la molestia.
—Te suplico me escuches.
Scarlett se da la vuelta.
—Necesito un momento —Gerald habla desde lo más profundo de su corazón. Allí, él está incompleto, desahuciado. No sabe lidiar con el rechazo latente y cruel de Scarlett, quien dolida sigue dándole la espalda—. No debí alejarme de ti justo cuando necesitabas que estuviera a tu lado. Me equivoqué, Engjëll. Me di cuenta demasiado tarde que yo sin ti