63. Tu peor pesadilla
—¡Señorita! —una voz repercute entre el cántaro de lluvia. Bajo un manto de frío y humedad no hay nada que la salve de este agujero infernal.
Está desnuda en alma. Demasiado débil para levantarse, para oír.
Para luchar.
Lo primero qué se escucha a la distancia son gritos que Scarlett no entiende. La lluvia le impide ver, escuchar lo que las personas a su alrededor dicen y murmuran. Nadie se digna a levantarla salvo, con la mirada borrosa, la persona que está mirándola con fijeza.
Al darse cuenta de quién se trata, Scarlett abre los ojos, aterrada, y se arrastra hacia atrás.
—Calma, calma. Yo me encargo de ella —es una voz masculina, frívola. Finge preocuparse cuando se agacha tratando de calmar a las personas alrededor de Scarlett—. Conozco a esa mujer. Soy lo único que tiene.
Scarlett intenta levantarse, correr lejos de éste hombre. Si él está cerca, entonces Zayda también lo estará. Sus bebés. No hay nada que importe a Scarlett salvo sus bebés. Con la intención de escapar, Elijah l