18. Sospecha peligrosa
No entiende Gerald todos esos sentimientos que enervan su cuerpo al dejar la habitación de su esposa. Al verla llorar, al verla temer de él. Al verla con esa creencia que él podría hacerle algo en contra de su voluntad. Jamás lo haría. Es la madre de sus hijos. No es un hombre que toca a las mujeres como los hacen los hombres de su mundo. Su madre sufrió demasiado en el pasado para continuar con eso. Además, es su esposa. Dentro de la tradición, se debe honrar a la esposa. Gerald nunca le faltaría el respeto.
Pero al ver el terror de Scarlett en sus ojos temió de haberle hecho algo. Scarlett lo miró como todo los demás.
Lo tiene en el limbo.
Pero sigue enojado. Rabioso, colérico. No soporta a nadie que se entrometa en su camino y que le diga algo. Su sangre hierve en furia al recordar la declaración de su esposa.
El desgraciado estaba rodeándole a Scarlett. ¡Se conocían desde antes! ¡Estuvo a punto de llevársela! ¡De llevarse a sus hijos! Para deshacer la tensión acumulada y la rabia s