LUCIANA :
Al terminar la botella por completo me levanto para ir al baño, lo mejor de ser sobrenatural, es que la bebida alcohólica no te hace nada, a menos que bebas una cantidad muy exagerada y que sea muy fuerte.
Al entrar al baño lavo mis manos y me miro al espejo.
—Luciana debes controlarte.
Susurro mirándome en ella mientras respiro varias veces para controlar mi magia.
Alzo una de mis manos y una llama de fuego sale de ella.
—No sería mala idea quemar al vampiro.
Dice mi loba y sonrío de medio lado.
—Sería una excelente idea… Pero… Es nuestro aliado así que tendremos que aguantarlo.
Digo mientras tuerzo los labios y ruedo los ojos.
Al terminar salgo del baño y escucho la voz del vampiro llamarme.
—Señorita Luciana, siéntese aquí por favor.
Habla con una sonrisa mientras me señala un espacio al lado Andrew.
Andrew me mira y no se por que no puedo negarme.
—De acuerdo.
Susurro y me siento junto a Andrew qué habla muy emocionado con el vampiro.
—¿Puedo llamarte Luci