Darién Ferrer
Aunque trata de disimularlo, se encuentra muy ansioso, tiene varios meses sin ver a Miranda y a su hijo.
— ¿Quiere una bebida?— Cuestiona la azafata, muy sonriente.
—No gracias, así estoy bien...— Le responde Darien serio.
Ella está intentando coquetearle—Si necesita algo no dude en llamarme, estoy para complacerlo. — Le Informa y se atreve a guiñarle el ojo.
—Lo tendré en cuenta. — Responde Darién aburrido.
Ella finge que se le cae algo y se inclina a recogerlo, dejando apreciar su redondo trasero a Darién.
—Oh Dios soy tan torpe. — Se queja, buscando conversación, pero Darién la ignora y ve por la ventanilla
Ella se da cuenta de la falta de interés de Darién y se levanta frustrada, ninguno antes la había rechazado, piensa con verdadera tristeza que tal vez está perdiendo sus encantos.
Son las siete de la noche cuando el avión llega a Inglaterra, y lo primero que pregunta a sus hombres es— ¿Dónde está Miranda?—
Ella no tiene ni idea pero desde que Darién salió de la cárc