Angelina se acercó a nosotros en el jardín para retirar de la mesa los platos y los vasos, saludando a Arturo con su preciosa sonrisa.
— Por cierto Aaron, me he enterado que Karina te va a ayudar económicamente en el proyecto que tienes — le dijo Arturo
— Si me ofrecio el dinero que necesito para ese proyecto, ya que va a ser muy grande y lo bueno es que los beneficios que se van a obtener, van a ser un superávit que nadie va a poder igualar — dijo Aaron
— ¿Pero vas a acudir a la cita que esa te propuso? — le pregunté
— Lo estoy pensando aún Alice cariño — me dijo Aaron
— ¿Cómo, te lo estás pensando? Aaron mi amor, ¿crees que voy a consentir que te pases con ella dos días follando en Paris? — respondí
— No pasa nada Alice, mira yo me quedo en tu casa esos dos días, sacamos a los niños de paseo y llevamos a la pequeña Cintia a una feria que me han dicho que van a poner — me dijo Arturo
— Y de paso te metes conmigo en la cama dos días Arturo, ya que mi marido se lo va a pasar en grande