Como yo no conteste a la pregunta que me hizo el abogado de Aaron, ya que estaba muy nerviosa y tenía un nudo en mi garganta que me dejó sin poder hablar, contestando mi abogado por mi
— Creo y sé que puedo hablar por mi clienta, que le parece justo el acuerdo, con tal de que el matrimonio se disuelva cuanto antes — dijo Arturo
— No estoy de acuerdo, yo no quiero nada para mi, pero si deseo que rectifiquen la parte donde ponen dos hijos en común
— Alice por favor, Cintia es tanto tuya como mía — me dijo Aaron
— Es que no son dos hijos, señor abogado si no tres, estoy embarazada de su cliente — le dije sin mirar ni dirigir mi palabra a Aaron
Aaron y sus abogados se quedaron mirándome sorprendido, mientras Arturo se le notaba que no sabia que decirme
— Por favor, nos pueden dejar a solas a mi esposa y a mi, solo cinco minutos — dijo Aaron
Nuestros abogados se levantaron de las sillas marchandose del despacho, cerrando la puerta
— Alice cariño por favor, solo escúchame y luego si quieres