EL PRIMER BESO… DESPUÉS DEL DIVORCIO. CAPÍTULO 36. Disponible
EL PRIMER BESO… DESPUÉS DEL DIVORCIO. CAPÍTULO 36. Disponible
Podía arrastrarse, suplicar, gritar y lo que quisiera, pero la verdad era que Henry ya tenía el corazón de piedra cuando se trataba de ella y no se iba a dejar convencer. Así que Julie Ann no tuvo más remedio que salir del departamento hecha una furia, y con la desesperación atenazándole la garganta porque lo único que tenía de valor, que eran sus joyas, él no se las había dejado llevar.
Henry la observó apenas unos segundos, con ese gesto cansado de quien ya no esperaba nada distinto. Apenas la puerta se cerró, dejó escapar un suspiro largo y marcó un número diferente.
—Camilo, necesito vender cuanto antes el departamento de Julie Ann —dijo, apretando los dientes para no dejar entrever la frustración que sentía.
Hubo un silencio breve en la línea y luego la voz calmada de su amigo sonó al otro lado.
“Está bien, conozco a un buen agente inmobiliario, yo me encargo”.
—Perfecto. Entre más pronto, mejor —murmuró Henry, sintien