CAPÍTULO 11: Una historia en una imagen
Los ojos se Julie Ann iban desorbitados desde Henry hasta los gerentes, y del otro lado del pequeño pasillo de la audiencia, a Rebecca solo le faltaban las palomitas. ¡Porque vaya que estaba bueno el show!
—¿Señora… Sheppard? —murmuró Henry y la pregunta tenía un tono de acusación que no podía evitar.
No era que no pensara convertirla en su esposa, después de todo la amaba, era la madre de su hijo… pero eso era diferente a que hubiera asumido una identidad que todavía no era suya o que usara la tarjeta de Rebecca.
Pero no había tiempo para las elucubraciones, porque al parecer Jonh Anders se parecía al juez en eso de querer zanjar las cosas. Sentó a todos los gerentes a un costado como si fueran un jurado, y ni corto ni perezoso los interrogó a todos a la vez.
—Por favor, su nombre y ocupación —pidió el abogado con voz grave y pausada.
—Richard Sutten, gerente general de Joyas Imperial —respondió el primer hombre, con un dejo de orgullo.
—Wester