AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 32. Distancia y amenazas.
AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 32. Distancia y amenazas.
Los días que siguieron a aquel fin de semana en Nueva York fueron un torbellino silencioso para Carter. Cada mañana se levantaba más temprano de lo normal, hacía café sin prestar atención al sabor y se sentaba frente a la mesa abarrotada de carpetas, citaciones y montones de papeles que parecían multiplicarse solos. El abogado le había advertido que el proceso sería largo, costoso y lleno de trabas. Y aunque Carter estaba acostumbrado a enfocarse como si su vida dependiera de ello, porque así era la mayoría de las veces, nunca había sido amante de los trámites legales. Menos aún cuando el enemigo llevaba su propio apellido.
Chelsea, por su parte, notaba algo raro desde la distancia. Carter le seguía escribiendo al despertar y antes de dormir, pero sus mensajes eran más breves, como si estuviera con la cabeza en otra parte. Ella le preguntaba si estaba bien, y él respondía con un evasivo: “todo bien, solo cansado”, pero Chels