AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 20. Un hombre oxidado
AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 20. Un hombre oxidado
Carter avanzó a paso rápido por el sendero nevado, con Chelsea pegada a su lado, temblando y riéndose al mismo tiempo. Los dos ya habían perdido la sensibilidad en las manos y en la cara, y Carter decidió que la aventura había durado suficiente. La llevó directo a su cabaña, donde el aire caliente los recibió como una bofetada tibia.
—Quédate esta noche —murmuró él, mientras le quitaba los guantes con una suavidad casi torpe.
Chelsea suspiró y negó despacio, todavía sonriendo por el frío acumulado.
—No puedo. Al menos debo ir a cenar con mi hermano… y necesito ropa. Y tengo que ir a la farmacia —agregó con un rubor que apareció sin su permiso.
Carter dejó escapar un suspiro que tenía más nervios que arrepentimiento.
—Lo siento —dijo, sin mirarla del todo—. No fue muy responsable de mi parte todo lo que ha pasado, pero en mi defensa… no había estado con nadie desde Emily. Así que no tienes que preocuparte por… ya sabes… solo por