AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 10. Permiso
AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 10. Permiso
Era tarde, demasiado tarde como para echarse atrás. Así cuales fueran las culpas o los miedos que el cazador cargaba a su espalda, ya no había forma de parar aquello y los dos lo sabía.
Chelsea gimió contra su boca sin poder evitarlo. Su piel vibraba bajo su calor, la sangre se descontrolaba en sus venas y a pesar de que estaban completamente pegados, sentía que no era suficiente.
—¡Maldición, hasta yo tengo fiebre…! —jadeó porque así era exactamente como se sentía.
Chelsea gimió cuando sintió aquellos besos bajando por su cuello, sus manos sobre sus pechos y aquellas caricias que sabían a desesperación, como si el hambre que había sentido por ella durante esos días hubiera despertado al depredador que había en él.
Carter acarició y besó cada centímetro de su piel mientras la desnudaba, como si quisiera que aquel momento no terminara nunca. Se sentía completamente vulnerable, dejándose llevar por las sensaciones que aquella mujer desperta