371. EL NUEVO ENEMIGO KIERAN
KIERAN:
Abracé a mi Luna con todas mis fuerzas. Tenía tantas ganas de encontrar al enemigo que estaba jugando con nuestras vidas y de cumplir con mi destino como el Alfa poderoso que llevaba dentro: aquel que poseía el maldito poder carmesí que debía utilizar para devolver a su dueño a donde pertenecía: el infierno. Y vivir en prosperidad con mi manada, en medio de esta reserva que tantos años había dedicado a proteger del avance de los humanos.
—Kieran, ¿quién es Iselda? —preguntó de nuevo Claris, separándose de mi cuerpo para poder mirarme—. No tengo idea de quién es, es la primera vez que la escucho mencionar.
—Antes de contarte sobre ella, mi Luna, ¿puedes por favor tratar de recordar toda tu vida desde que naciste? Pero, sobre todo en tu juventud, ¿quiénes se acercaron a ustedes? Me refiero a Clara y a ti, amorosamente —tenía la necesidad de saber qué había cambiado de nuevo en esta vida, de la que no tenía idea, para poder contrarrestarlo.
—¿Estás celoso, mi Alfa? —pregu