361. LA LLAMADA DE VIKRA
KIERAN:
Las palabras escaparon de mis labios en forma de un rugido visceral mientras me giraba hacia ella, mi cuerpo ya tenso, preparado para cualquier amenaza. Claris parecía tambalearse ligeramente, mirando a un punto indeterminado, perdida en las voces de su mente. Mis garras aparecieron al instante; no podía permitir que intentaran arrebatarla de mi lado.
—¿Qué estás escuchando, Claris? —le pregunté con firmeza, acercándome hasta que nuestras frentes casi se tocaron.
La historia se repetía, pero no quería decirlo yo; debía esperar que ella fuera la que me dijera si era el bastardo Vikra. Tenía que hablar con la loba guardiana lo antes posible, conocer cómo se habían relacionado con los lobos del norte.
—Claris, mi Luna —me detuve; no debía alterar el destino por ahora—. Concéntrate para que entiendas qué es lo que te dice, pásale el control a tu loba Laila.
Ella me obedeció y apretó los ojos; podía ver que estaba luchando para bloquear aquella voz, pero parecía inútil.
—