KIERAN:
Mi mente estaba completamente enfocada en lo que estaba sucediendo. Lúmina demostraba su valía frente a la manada utilizando todos sus poderes y dominio de los elementos, pero ahora era mi turno de mostrarles lo que significa ser un Alfa con su Luna a su lado. La manada observaba, expectante. Percibía los susurros como un zumbido constante que irritaba.
Los guerreros más fuertes de nuestra manada se adelantaron, con sus músculos tensos y listos para atacar. Podía sentir como la duda aún persistía en sus corazones. Escuchaba con claridad cada uno de sus pensamientos: ¿Es esta realmente nuestra Luna? ¿Sigue siendo digna de nuestro Alfa con su magia? ¿No será una bruja? Solté un gruñido bajo que cortó cualquier murmullo. No era necesario encontrar sus miradas. Ellos sabían que mi paciencia tenía límites. M