KIERAN:
Después de pasar un rato con mis pequeños, sintiendo el calor puro de la paternidad, y de complacer una vez más a mi Luna, regresé al despacho. Había asuntos que atender, y esperaba encontrar allí a mi Beta, Fenris, para que me informara sobre las últimas noticias. Sin embargo, su ausencia me desconcertó. Intenté abrir el enlace mental entre nosotros, pero para mi sorpresa, lo había bloqueado.
Fruncí el ceño desconcertado. Fenris sabía que no podía cerrar el enlace sin una razón de peso. Inquieto, intenté lo mismo con Rafe, esperando que fuera solo un malentendido, pero sucedió lo mismo. El enlace con mi tercero al mando también estaba cerrado. —¿Qué demonios está pasando?—, me pregunté. Unos golpes ligeros en la puerta rompieron mi concentració